(Extraído de lamagiadelamedicinanatural.blospot.com.es)
Toda verdad pasa por tres etapas: Primero, se la ridiculiza, después, es violentamente rebatida, y por último, se la acepta como evidente.(Arthur Schopenhauer)
Con sólo 16 calorías por cucharadita, ¿qué mal puede hacernos el azúcar?
Muchos se preguntarán porqué resulta tan nocivo este derivado de la caña, cultivo originario de la India que los españoles introdujeron en América. La respuesta: la sustancia que hoy conocemos como azúcar poco tiene que ver con la planta original. Se trata sólo de sacarosa “purísima”, priva de impurezas, de vitaminas, de minerales, de enzimas y de todo elemento vital. Droga encubierta
Sin embargo, la realidad es que el azúcar es una sustancia tan adictiva como las drogas, y que provoca estragos en el organismo. Cuando consumimos azúcar (sacarosa) el sistema inmunológico se debilita durante 6 horas, lo que nos hace más vulnerables a los gérmenes, virus y bacterias nocivas.
Por otro lado, el azúcar reduce las ganas de comer alimentos nutritivos como las verduras, lo que puede resultar en carencias nutricionales. El alto consumo de azúcar es el principal culpable de la mayoría de las enfermedades crónicas que azotan nuestra sociedad: Diabetes, hipertensión, arterioesclerosis, obesidad, cáncer, alzheimer, candidiasis, eczema, síndrome premenstrual, etc.
El azúcar blanco resulta particularmente nocivo para los niños, los ancianos y las mujeres, ya que roba del organismo calcio y sales minerales (sobre todo cromo). Esto sucede pues la sacarosa se une al calcio presente en la sangre, formando sucrato de calcio que se elimina por intestinos y riñones. También roba vitaminas y enzimas, necesarias para su desdoblamiento (la sacarosa es un disacárido que el organismo debe convertir en compuestos simples como glucosa y levulosa). Detallados estudios demuestran que cada vez que ingerimos sacarosa, para su metabolización agotamos reservas orgánicas de preciosos aminoácidos (triptofano y metionina), de vitamina B (sobre todo B5, B6 y B12), vitamina PP y minerales. De allí que se defina al azúcar blanco como un verdadero “ladrón” del organismo. De ahí que se diga que en los países desarrollados estamos sobrealimentados, pero desnutridos. Por si esto fuera poco, en el proceso industrial de refinado y blanqueado del azúcar se emplea ácido sulfúrico, por lo que éste suele contener residuos de sulfitos y bisulfitos.Todas las variedades de azúcar testadas por la doctora Hulda Clark contenían fibras de Asbestos y D-mannitol (alérgeno a evitar en los casos de cáncer de recto, tendones, alveolos y ureter). Entonces, ¿la solución consiste en sustituir en azúcar por los edulcorantes artificiales?.Desgraciadamente, como reza el refrán, muchas veces es peor el remedio que la enfermedad…El edulcorante sucralosa es básicamente azúcar clorada, y por tanto, presenta muchos de los riesgos del cloro. Las dioxinas son un subproducto del procesado del cloro, un carcinógeno 300.000 veces más potente que el DDT. Lo descubrió por error un investigador que trabajaba con compuestos para elaborar pesticidas. Muchos refrescos utilizan la sucralosa como edulcorante. No debemos olvidar leer los ingredientes listados en la etiqueta antes de comprar un producto. La sacarina también es un carcinogéno, que ha sido prohibido hace años en muchos países. Pero sin duda, el peor de los edulcorantes artificiales es el aspartamo (E951), que también podemos encontrar en los refrescos light y en algunos medicamentos (leer siempre los prospectos). Algunos de los efectos más graves del aspartamo son:
* Tumores en el cerebro* Esclerosis múltiple* Epilepsia* Diabetes* Parkinson y alzheimer* Defectos de nacimiento* Fibromialgia
¡Y por increíble que parezca de hecho los edulcorantes artificiales engordan! Y son igual de perjudiciales que el azúcar para los diabéticos. Si no puedes prescindir del sabor dulce sustituye el azúcar y los edulcorantes artificiales por STEVIA, hierba de sabor más dulce que el azúcar.
Los peligros del consumo de azúcar
Fructosa
Es el tipo de azúcar que contiene la fruta.La mayoría de las bebidas comerciales y los alimentos procesados están endulzados con jarabe de fructosa. Hace ya tiempo que la industria abandonó el azúcar derivado de la caña de azúcar y de la remolacha por el Jarabe de Fructosa derivado del maíz, al ser su producción mucho más barata. El jarabe o sirope de fructosa procedente del maíz se conoce por las siglas HFCS (High Fructose Corn Syrup). El jarabe de fructosa se somete a un intenso proceso de refinado químico. Aunque se denomine fructosa como el azúcar de la fruta, no es tal, y el cuerpo no lo metaboliza como la verdadera fructosa. De hecho, para el cuerpo el jarabe de fructosa es una sustancia extraña, que no sabe cómo metabolizar. La FRUCTOSA no es un azúcar saludable.
¿Sabías que la FRUCTOSA es el azúcar que se convierte en grasa más rápidamente? La fructosa es el azúcar que más engorda, y el responsable de la epidemia de obesidad en el mundo occidental.Otro de los efectos nocivos de la fructosa es el de aumentar considerablemente los niveles de triglicéridos en sangre. Los pacientes con cáncer de sangre (leucemia) o con patologías hepáticas debe evitar totalmente la fructosa. Dado que la fructosa es el antígeno de los glóbulos rojos también se debe evitar en caso de anemia.
Miel
La miel de producción industrial ha sido sometida a un proceso de pasteurización que elimina todos los beneficios que pudiera tener. Por otro lado, hay que tomar la miel con moderación por su alto contenido en azúcar, y evitarla totalmente en caso de patologías como diabetes, colesterol o tensión alta.La miel suele contener un hongo denominado ergot, que se puede eliminar añadiendo vitamina C en polvo u ozonizando la miel.La Dra. Clark ha detectado fibras de asbestos en la miel que no es de producción artesanal. Generalmente, la miel contiene contaminantes atmosféricos absorbidos por las flores como berilio, vanadio, estroncio, oro y cromo.La fructosa que contiene la miel puede ser dañina para el hígado y es el alérgeno a evitar en caso de leucemia, fallo hepático, sida y malaria. Consume únicamente miel de producción artesanal, es la que aporta todos los beneficios de dicho alimento. (Importante: Nunca des miel a un bebé menor de 1 año porque todavía no generan las enzimas necesarias para metabolizar la miel)
Propuestas para sustituir al azúcar común
Dentro de las alternativas al azúcar común podría ser el azúcar moreno llamado mascabo o panela, elaborado de forma tradicional con todos los nutrientes del jugo de la caña de azúcar.Con menor riqueza nutricional y carente de vitaminas y minerales encontramos el azúcar integral de caña que no debe confundirse con el moreno. Para endulzar también podemos usar la miel. Este alimento vivo contiene vitaminas, minerales, enzimas y sustancias que previenen infecciones. Recordar que debe ser miel artesanal, pues es la que contiene nutrientes beneficiosos para nuestro organismo.Parecida a la miel encontramos la melaza de caña líquido denso que contiene todos los minerales y gran parte de vitaminas. El sirope de Ágave que proviene del cactus es muy rico en fructosa teniendo un poder edulcorante superior al azúcar, con unos índices glucémicos inferiores a todos los edulcorantes por lo que es el más adecuado para los diabéticos
La Stevia, planta originaria de Paraguay descubierta hace más de 1 siglo por el naturalista Moisés Bertoni. En su estado natural es unas 20 veces más dulce que el azúcar y 300 veces más dulce que la sacarosa, sin ninguna caloría y sin ninguna contraindicación. Es, sin duda, una de las alternativas al azúcar con más futuro.
El sirope de arce se usa como el caramelo de azúcar. Es adecuado para hornear o cocinar.La crema de arroz llamada amasake de un suave sabor dulce posee todos los nutrientes del arroz pero debido a su fermentación aporta además enzimas, vitaminas y ácidos orgánicos que el arroz en estado natural no posee.
Alternativas al azúcar en la cocina:
El Sirope de Ágave que hemos mencionado, es además muy beneficioso para la salud intestinal. Hoy en día es una de las alternativas al azúcar y muy recomendado en la elaboración de galletas y mermeladas.En general para compotas además de Agave podemos usar el sirope de manzana; para infusiones podemos tomar la Stevia y las melazas o la miel (sobre todo si estamos resfriados). Las hojas de stevia frescas pueden ponerse en una ensalada enriqueciéndola y también pueden usarse frescas o secas, para endulzar postres o para infusiones. Añadiendo un poco de zanahoria u otro vegetal como el moniato a una salsa de tomate, podremos sustituir al azúcar que se suele añadir para eliminar la acidez que pueda tener. No olvidemos que hay verduras y frutas como, la zanahoria, calabaza, remolacha, boniato, frutas dulces o cereales como la avena, que aportan un sabor dulce a los platos sin necesidad de utilizar azúcar.
Conclusión
Cualquiera de estas alternativas al azúcar común da excelentes resultados pero según la receta que elaboremos deberemos tener en cuenta en escoger adecuadamente una u otra de estas alternativas al azúcar.
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