(Extraído de salud.univision.com)
Un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois en Estados Unidos ha desarrollado un súper brócoli que tendría mayor actividad anticancerígena y además, no se echaría a perder rápidamente en el refrigerador.
Para incrementar las propiedades del brócoli, el equipo de científicos identificó e hizo pruebas con dos compuestos. Uno de ellos es el metil jasmonato (MeJA) -un compuesto presente de forma natural en las plantas- que espolvoreado sobre el brócoli unos días antes de la cosecha, estimula la producción de glucosinolatos, sustancias que se encuentran en el tejido del brócoli, la coliflor, el repollo, la col crespa y otras hortalizas.
Una vez digeridos, los glucosinolatos inducen al cuerpo humano a producir enzimas que ayudan a eliminar la toxicidad y los agentes carcinógenos. Sin embargo, la aplicación de metil jasmonato también provocó que el brócoli se deteriorara más rápidamente.
Al hacer más pruebas, los investigadores encontraron que cuando se aplicaba el compuesto 1-metilciclopropeno (1-MCP) justo después de la cosecha, se inhibía el deterioro prematuro de la hortaliza e incluso ralentizaba el proceso normal de descomposición.
Los autores del estudio resaltaron que tanto el metil jasmonato como el 1-metilciclopeno son compuestos no tóxicos producidos naturalmente por las plantas y se requieren cantidades muy pequeñas para activar sus beneficios. Además, son volátiles y desaparecen del producto después de unas horas.
De acuerdo con El Dr. Jack Juvik, uno de los autores del estudio, si bien, la nueva técnica no dará lugar a que el brócoli cure el cáncer, permitirá a largo plazo maximizar el rendimiento agrícola con un proceso económico y sencillo, sin sacrificar la calidad y la seguridad.
La fama del brócoli como alimento anti cáncer, reconocida por diferentes estudios, se debe a un poderoso componente químico llamado sulforafano.
Los beneficios del brócoli
Según la Universidad de Illinois, para conseguir los efectos positivos del sulforafano, basta comer de 3 a 5 porciones de brócoli fresco a la semana.
Además, la forma de prepararlo también es importante, ya que al hervirlo o cocinarlo en alta potencia en el microondas, se desactiva la actividad de la enzima necesaria para que se sintetice el sulforafano.
En este contexto, el Centro Clínico de Cáncer de Stanford reconoció que los fitoquímicos podrían jugar un importante papel en la reducción del riesgo de desarrollar cáncer y resaltó que los fitoquímicos capaces de luchar contra el cáncer que se encuentran en el brócoli son los carotenoides, glutatión, índoles, monoterpenos, y tioles.
La glucoafanina es un poderoso fitoquímico que se encuentra en el brócoli y es un precursor del sulforafano. Cuando masticas el brócoli, se libera la glucoafanina, así como otra enzima que se encuentra en las células de la planta, llamada mirosinasa. Éstas trabajan juntas para producir sulforafano, que a su vez, estimula el sistema inmune del cuerpo para que proteja las células contra el daño de los radicales libres.
Un estudio realizado en 1992 y conducido por científicos de la Universidad Johns Hopkins descubrió que la concentración de sulforafano en los brotes de brócoli de 3 a 4 días de edad es 20 veces mayor a la concentración en plantas de brócoli adultas.
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