(Extraído de curartenaturalment.blogspot.com.es)
Por Arnaldo Lichtenstein, médico
Siempre que doy clases de clínica médica a estudiantes del cuarto año de Medicina, hago la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las causas que más contribuyen para que la gente mayor comience a tener confusión mental?
Algunos arriesgan: "Tumor en la cabeza".
Yo digo: "No".
Otros apuestan: "Síntomas iniciales de Alzheimer."
Respondo nuevamente: "No".
A cada negativa la concurrencia duda... y queda boquiabierta cuando les digo que por lo general el estado de confusión es atribuible a que la gente mayor va sintiendo cada vez menos sed y deja de tomar líquidos en cantidades suficientes.
Cuando no hay nadie en casa para recordarles tomar líquidos, se deshidratan con rapidez. La deshidratación es grave y afecta a todo el organismo. Puede causar confusión mental abrupta, caída de presión arterial, aumento de las palpitaciones cardíacas, angina (dolor en el pecho), coma y hasta muerte.
Insisto: NO ES BROMA.
En el mejor de los casos este olvido de tomar líquidos comienza a los 60 años de edad, cuando tenemos poco más del 50% del agua que deberíamos tener en el cuerpo. Esto forma parte del proceso natural de envejecimiento. Por lo tanto, los ancianos tienen una menor reserva hídrica.
Pero hay más complicaciones. Aún deshidratados, ellos NO SIENTES DESEOS DE TOMAR AGUA, pues sus mecanismos de equilibrio interno no funcionan del todo bien.
Conclusión: los ancianos se deshidratan fácilmente no solo porque poseen una reserva hídrica más pequeña, sino también porque no sienten la falta de agua en su cuerpo. Aunque el anciano se vea saludable, queda perjudicado el desempeño de las reacciones químicas y funciones de todo su organismo.
Por eso, aquí van dos alertas:
1 - El primero: conviertan en un hábito el beber líquidos. Lo importante es que lo hagan, como mínimo, cada dos horas. Acuérdense de eso.
2 - Mi segunda alerta es para los familiares: ofrezcan constantemente líquidos a los ancianos y estén atentos si perciben que los están rechazando y que de un día para el otro están 'confusos', 'irritados', que les falta el aire, o que muestran 'falta' de atención. Es esos casos es casi seguro que sean síntomas recurrentes de deshidratación.
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