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Andrés Guerrero Serrano
-Homeópata-

martes, 7 de febrero de 2012

La homeopatía contra desajuste hormonal

(Extraído de es.paperblog.com)

Publicado el 03 febrero 2012 por Tranerpra

Producto de un desajuste hormonal propios de las primeros meses de embarazo, éstos no molestos síntomas pueden ser disminuidos o directamente evitados por la homeopatía. Pero como en esta terapia no hay enfermedades sino enfermos, es fundamental la consulta con un especialista para saber cuál es el remedio para cada caso.
Por obra de magia de las telenovelas y películas, las náuseas y los mareos se han convertido en uno de los signos más distintivo de los primeros tiempos del embarazo. Es más, a veces aparecen aún antes de que se tenga la certeza de estar embarazada. Su presencia, que puede o no estar acompañada de vómitos, se debe en la mayoría de los casos a los cambios en el funcionamiento del aparato digestivo de la mujer, producto de la aparición de las hormonas placentaria, especialmente la gonadotrofinas coriónica y la progesterona. Estas hormonas hacen que el proceso digestivo sea mucho más lento y por esta razón los alimentos permanece más tiempo en el estómago. Esta situación se va acomodando con el correr de los días y las náuseas y vómitos tienden a desaparecer luego del primer trimestre.
Otros motivos que llevan a la aparición de las náuseas son el estrés, las partidas de hierro, una indigestión y hasta los olores fuertes. Además, a veces hay un importante componente psicológico que tiene que ver con medio al momento del parto, o a que el bebé no sea sano, a las inminentes responsabilidades de ser madre, etc. Quizás justamente por eso son mucho más frecuentes en el primer embarazo. Si bien son más habituales durante la mañana, ante el desayuno, a veces pueden aparecer en cualquier momento del día, lo que resulta particularmente incómodo. Y aunque haya algunos trucos para moderar las, lo cierto es que al no poder tomar medicamentos parecería que lo único que se puede hacer es esperar a que llegue en cuarto mes del embarazo y los trastornos desaparezcan. En este sentido, una opción es utilizar la medicina homeopática cuya base teórica es que la curación del enfermo se da a través de sí mismo, a partir del estímulo de su energía vital, principio inmaterial dinámico, y de las fuerzas de defensa del propio organismo en el punto donde se ha producido el desorden dinámico, por la perturbación del mínimo vital. De este modo, el tratamiento homeopático de los estados nauseosos no se basa en ninguna teoría, ya que cuando la alopatía, es decir la medicina convencional, cree haber llegado a conclusiones sobre cómo tratar a este paciente, siempre aparecen mujeres que con su sello individual gana la enfermedad una característica única e irrepetible. El tratamiento homeopático es exitoso debido a que resta a la ley de la similitud: Todos los remedios homeopático curan las enfermedades cuyos síntomas se asemejan lo más posible a esos remedios.
Para los síntomas físicos y emocionalesSi bien aquellas mujeres embarazadas que ya están tratadas por la homeopatía con su remedio de fondo es raro que presenta náuseas y vómitos, existen algunos preparados específicos para los casos agudos. El tema es que como la terapia homeopática están centradas en cada sujeto en particular, no se puede resaltar en general. Pero a modo de guía, se puede establecer tres grandes grupos de compuestos según su grado de efectividad.En el primer grupo estaría entre otros el acónitum, para la náuseas y vómitos acompañados de ser, la cemífuga o actearacemosa, cuando existen vómitos matutinos, con arcadas, el iodum, en caso de náuseas y vómitos violentos por la mañana y después de cada comida, y la platina, náuseas matinales, que a veces durante todo el día, con gran debilidad y temblor, ansiedad.algunos ejemplos del segundo grupo, un poco más potente que el anterior, son el antimonium crudum, para quienes tienen vómitos violentos, con espasmos y aversión a la comida, el argentum nítricum, cuando existen náuseas después de cada comida, con esfuerzos infructuosos para vomitar, el árnica, para aquellas mujeres a las que lo movimientos del feto le producen dolores, el digitalis, en casa de gran salivación o sialorrea y náuseas violentas al oler la comida o verla, el ferrum phosphóricum, para las mujeres que vomitan con sabor agrio. Generalmente son mujeres anímicas, con aversión a la carne, lo huevos, los ácidos y los alimentos cocidos. La ignatia, indicada cuando las náuseas y los vómitos mejoran comiendo. En general, la paciente es una mujer deprimida, nerviosa, irritable, de humor inconstante y variable. Y el sulphur, indicado en caso de sialorrea abundante cuyo gusto produce náuseas y vómitos. También si existen náuseas después de comer o cuando se viaja en un vehículo.El tercer grupo, en tanto, está formada por el antimonium tartáricum, en caso de náuseas continuas con gran ansiedad, miedo, inquietud y somnolencia, la bryonia, sequedad en la boca y de la lengua y los malestares gástricos mejoran con el reposo. También por el tiempo frío o por la ingestión de alimentos fríos. La chamomilla, indicada en mujeres de excesiva sensibilidad, especialmente al dolor. También cuando los vómitos suceden después de un exceso de ida. El cocculus, para los casos con vómitos que se agravan por el movimiento y cuando hay gran distensión del abdomen, sobre todo a la noche, provocada por meteorismo, la nux vómica, para las náuseas de mañana, con sensación de desmayo y escalofríos, la sepia, cuando existe languidez gástrica permanente que no se alivia por la comida. La piel de estas mujeres tienen una coloración amarilla y sembrada de manchas marrones, que durante el embarazo se acentúan formando cloasma gravídico. Son mujeres tristes, melancólicas, indiferentes a todo el entorno, familia y distracción y les gusta la soledad, el symphoricarpus, en caso de vómitos persistentes y violentos que mejoran con el reposo o acostada de espaldas, y el tabacum, si hay náusea con palidez facial, sudores fríos y a veces desmayos. Se acentúan viajando en algún vehículo, después de fumar y durante las cefaleas.Más allá de que los remedios homeopáticos durante el embarazo son eficaces, seguro y no tóxicos ni para la madre ni para el niño, es fundamental siempre consultar previamente un especialista para saber exactamente de qué se debe tomar. Éstos medicamentos equilibran física y cíclicamente a la madre y benefician a nueve. En el caso de la mujeres tratadas con homeopatía, al llegar el momento del parto Este será menos dolorosa y muchas veces la homeopatía resulta útil para estimular el comienzo del trabajo de parto y así evitar la inducción con oxitocina.
Tips para sentirse mejor

  • Comer poca cantidad de alimentos, pero con mayor frecuencia. Esto evitará la sensación de náuseas durante el día.
  • Ingerir alimentos ricos en hidratos de carbono, galletitas, papas hervidas, tostadas, etcétera.
  • Aumentar la cantidad de vitamina B6, para ello, elegir alimentos como el atún, las papas, la banana, la tasa de uvas, El Salvador y trigo y las semillas de sésamo.
  • Evitar los alimentos grasosos y de olores fuertes. También es preferible no beber jugos cítricos.
  • Mascar chicle o comer caramelos de menta.
  • Levantarse lentamente de la cama. Pero antes, comer unas galletitas de agua dos tostadas, alimentos de alto contenido de hidratos de carbono y que elevan el azúcar en la sangre.
  • Dado que algunas pastas de dientes pueden producir la sensación de vómito, conviene lavarse los dientes alrededor de media hora después de las comidas y evitar aquellas pastas con sabores.

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