AVISO IMPORTANTE


A partir del día 14 de junio de 2015, domingo, este blog dejará de ser actualizado como se ha venido haciendo hasta la fecha. La primera idea fue la de cerrar el blog, pero el deseo que que cuanto aquí se ha publicado pueda seguir siendo útil en el futuro, nos hace que mantengamos abierto el blog. Si tuviera alguna duda o quisiera hacer algún comentario, no tema hacerlo: seguiremos publicando cuantos comentarios se hagan y seguiremos contestando a las dudas que puedan surgir.
Gracias y hasta siempre.
Andrés Guerrero Serrano
-Homeópata-

martes, 28 de junio de 2011

Que no falte el Hierro … en nuestra dieta

(Extraído de Naturopatía

por JOSEP MASDEU BRUFAL

junio 19, 2011

El hierro es uno de los elementos más abundantes en la naturaleza, su falta puede afectar al desarrollo intelectual, principalmente en la infancia, reconocido para evitar la anemia y mantener un buen nivel de energía y ánimo. Sin el hierro necesario, nuestro cuerpo se vuelve lento y no podrá oxidar la glucosa para convertirla en energía.

Cuando los niveles de hierro son bajos, se producen menos glóbulos rojos que contienen hemoglobina, que transporta oxígeno y hierro a los tejidos, que la necesitan para la producción de la propia hemoglobina, cuando ésta es baja, los glóbulos rojos transportan menos oxígeno y provocan cansancio y dificulta la respiración.

La deficiencia de hierro se diagnostica con análisis de sangre.  A veces, es fácil determinar las causas de la deficiencia de hierro, como en el caso de pérdida de sangre vinculada a menstruaciones fuertes, a una lesión o un traumatismo, también un sangrado interno también puede provocar falta de hierro.  Un sangrado crónico en el paso gastrointestinal puede relacionarse con un cáncer y, por ello, es básico determinar en quienes tienen antecedentes de esa enfermedad si detrás de la pérdida de sangre hay un cáncer de colon.  La falta de hierro puede ser una de las primeras señales de este tipo de cáncer.  Otras  causas que originan su deficiencia de hierro son la enfermedad celíaca y la enfermedad de Crohn.

Tomar suplementos de hierro puede aumentar la producción de hemoglobina y aumentar las reservas de hierro.  Pero es fundamental determinar lo que está detrás de la falta de hierro para buscar el mejor tratamiento.  Siempre consultar a un profesional de la salud.

El hierro orgánico se obtiene a través de la alimentación en forma de sales aportadas por los alimentos. Al llegar al estómago, el jugo gástrico y el ácido clorhídrico, transforman las sales en cloruro ferroso, siendo absorbido por el intestino y  pasando a la sangre, que los distribuye en la médula ósea, donde se utilizará para la creación de nuevos glóbulos rojos.

La mejor forma de proporcionar hierro al cuerpo es a través de una dieta equilibrada que contenga:

  • Legumbres. La soja y las lentejas no absorben el hierro, para ello hace falta que haya vitamina C, unas gotas de limón pueden ayudar.
  • Verduras. De hoja verde como, espinacas, acelgas, lechuga, berros, remolacha roja, aguacate y brotes de alfalfa.
  • Fruta. Frutos ácidos, uvas, albaricoques, fruta de la pasión, higos frescos…
  • Frutos secos. Pistachos, higos secos y semillas de girasol, van muy bien para los que padecen anemia y toman sintron.
  • Levadura de cerveza y germen de trigo.
  • Mejillones, berberechos, almejas y ostras. Todos son ricos en hierro y los mejillones además reducen el colesterol.
  • Pescado azul como las sardinas.
  • Carne roja  y especialmente el hígado. El hígado de pollo contiene 12 mg de hierro por 100 g y el de ternera que contiene 6,5 mg por 100g.
  • Para las mujeres. Se recomienda el consumo de remolachas, higos ya que ayudan a aumentar la hemoglobina

El hierro de origen animal es más fácil de absorber que el de origen vegetal, pero con el tiempo las personas que siguen una dieta vegetariana, logran a través del intestino una correcta absorción de hierro si incluyen alimentos ricos en vitamina C y ácido málico.

Hay también factores que dificultan la absorción del hierro como el consumo de: café, vinagre, té, chocolate, fibras de salvado y avena y la leche de vaca, cabra etc.

En  adultos sanos puede haber falta de hierro no porque los alimentos consumidos no lo contengan, sino por ser demasiado ricos en fósforo, con relación al calcio. El desequilibrio entre esos dos elementos impide, la asimilación del hierro por el cuerpo. La escasez de vitaminas B, C y D, también influyen negativamente. Esto demuestra una vez más hasta qué punto es importante el equilibrio en la alimentación.

El exceso de hierro es difícil de eliminar y puede causar problemas de salud. No es fácil consumir exceso de hierro a no ser que lo hagamos con suplementos y en los niños por el consumo de productos enriquecidos con hierro.

El exceso de hierro puede causar: fatiga, anorexia, vértigo, nausea, vómitos, dolor de cabeza, pérdida de peso.

Las necesidades de nutrientes aumentan durante el embarazo para ayudar el crecimiento del feto y la salud de la madre. Las necesidades de hierro de las mujeres embarazadas son aproximadamente el doble que en las mujeres no embarazadas, debido al mayor volumen de sangre durante el embarazo, el aumento de las necesidades del feto, y las pérdidas de sangre que ocurren durante el parto.  Si el consumo de hierro no cubre  las necesidades, aparecerá  anemia y  ésta puede provocar partos prematuros o dar a luz a bebés con bajo peso al nacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario