(Extraído de el confidencial.com)
LOS PADRES BUSCAN UNA ALTERNATIVA A LOS PROBLEMAS RESPIRATORIOS DE SUS HIJOS
Isidro Vigara*.- 27/09/2011 (06:00h)
La afluencia de menores al homeópata está aumentando en los últimos tiempos ya que cada vez más padres buscan una alternativa a las afecciones de sus hijos, sobre todo si se trata de complicaciones respiratorias.
Lo más usual es que los progenitores desembarquen en la consulta del homeópata después de haber probado otros tipos de medicaciones ‘clásicas’ que no han surtido todo el efecto deseado, buscando otras opciones más naturales y sin efectos secundarios para sanar a sus pequeños.
Si bien la gran mayoría de los niños llegan al homeópata por complicaciones respiratorias como resfriados que se complican, bronquitis o dolores de garganta, cuando son algo mayores son problemas de comportamiento los que empujan a los padres a pedir ayuda. Hiperactividad, miedos nocturnos o alteraciones del sueño son patologías que cada vez se tratan más.
Los defensores de la terapia homeopática no renegamos de la medicación tradicional, sólo apuntamos que en algunos casos puede resultar más fuerte de lo necesario y que siempre es bueno saber que quizá una alternativa menos agresiva para el organismo debe ser tenida en cuenta.
Hasta hace unos cinco años este tipo de terapias eran menos requeridas por la sociedad en general, pero de un tiempo a esta parte la gente tiene mayor interés por buscar opciones más naturales. Además, acudir a la consulta por un motivo concreto y encontrar la solución para otro problema ha ayudado a la homeopatía a darse a conocer a mayor nivel.
De hecho, algunos padres vienen a la consulta a tratar la bronquitis de su hijo y terminan tratándose ellos mismos una alergia, una conjuntivitis o un herpes labial.
A pesar de que la homeopatía es eficaz en el tratamiento de múltiples dolencias, resulta especialmente efectiva en aquellas que están relacionadas con el estado emocional y anímico del paciente. Pero esto no significa, como argumentan parte de las comunidades médica y científica, que funcione como placebo. Y es que, ¿cómo podría funcionar un placebo en los niños muy pequeños? ¿y en los animales? Es cierto que existe una división entre la comunidad sobre la validez o no de la homeopatía, en cierto modo respetable, pero también es cierto que es muchas veces el desconocimiento lo que provoca la desconfianza. La idea no es imponer la homeopatía, simplemente es informar sobre la existencia de una herramienta terapéutica más para el beneficio del paciente.
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