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Andrés Guerrero Serrano
-Homeópata-

domingo, 18 de septiembre de 2011

Los riesgos de la homeopatía

 (Extraído de Homeopatia on Line.com)

Articulo de Bernd Bergenkerger

Aunque hay muy pocos peligros en la homeopatía, hay algunas cosas ha tener en cuenta. El consumo de medicamentos homeopáticos a partir de la dilución D4 generalmente no tiene peligro.

Pero algunos puntos no se pueden olvidar: Como la mayoría de medicamentos homeopáticos cuya forma farmacéutica es en gotas contiene alcohol, estos medicamentos no son aptos para niños, embarazadas y alcohólicos. Para estos pacientes los glóbulos y comprimidos son los remedios homeopáticos apropiados. Cuando existe una intolerancia a la lactosa se debe evitar glóbulos, gránulos y tabletas. Pero actualmente ya existen comercializados glóbulos y gránulos que no contienen lactosa.

Diluciones bajas de substancias tóxicas

Puesto que algunos remedios homeopáticos están hechos de sustancias tóxicas, se aconseja que no se usen este tipo de medicamentos o se usen en exclusivo, bajo prescripción médica. Hay peligro de intoxicaciones graves. Esto sólo vale para los medicamentos homeopáticos que están elaborados a base de sustancias tóxicas.

La medicina convencional versus homeopatía

En muchos casos, los homeópatas tradicionales rechazan la medicina convencional. Esto esta basado en el rechazo del fundador de la medicina homeopática, Christian Friedrich Samuel Hahnemann (1755 – 1843, Foto) que se proclamó en  contra de los métodos de tratamiento que se usaban en aquel entonces y que a veces hicieron más daño al paciente que beneficio. Con esta crítica en aquellos tiempos, Hahnemann sin duda tenía razón.

Hoy la situación es bien distinta. Especialmente después de un accidente, enfermedades cardíacas o una enfermedad cerebrovascular la medicina convencional es la mejor propuesta para tratar estas enfermedades. En estos casos, no existen remedios en la homeopatía. Usen sus cinco sentidos antes de creer que con unos glóbulos se puede tratar un infarto de miocardio. Pero sin embargo, hay unos glóbulos que son capaces de curar alergias, enfermedades respiratorias, etc que la medicina convencional no logra curar. La homeopatía es tan efectiva como la medicina convencional y la medicina convencional es tan efectiva como la homeopatía.

La homeopatía y la medicina convencional no están reñidas. Son dos formas de curar diferentes. Se debe saber hasta dónde llegan los límites de cada una y cuándo tratar con medicina tradicional o con homeopática.

La última elección la tiene el paciente. La homeopatía cura sin tener efectos secundarios y tiene en cuenta al paciente, cómo es, cómo se comporta, con qué mejora y la medicina convencional mejora los síntomas pero no tiene en cuenta al paciente y a la larga dan efectos adversos no deseados.

Hay muchos casos de niños que desde su nacimiento han sido tratados con homeopatía y no han tenido que tomar ni una sóla vez paracetamol (apiretal) o ibuprofeno (Dalsy), por ejemplo. La ventaja es que el hígado no está tan maltratado como aquellos niños que prácticamente cada día toman el ibuprofeno o paracetamol. Curioso, ¿ no?

En la homeopatía al principio del tratamiento pueden empeorar de los síntomas

Si los síntomas empeoran al principio del tratamiento, en determinados casos, es desde el punto de vista de la homeopatía una buena señal de que el remedio elegido fue el correcto. Pero especialmente en enfermedades graves y agudas esto no es necesariamente así. Si por ejemplo, en el caso de una enfermedad pulmonar un ahogo ligero se convierte en un ahogo fuerte con sofocos, esto no tiene nada que ver con que el empeoramiento de los síntomas son buena señal, sino, con una situación que pone en peligro la vida del paciente.

En un caso como este hay una única solución: Inmediatamente al médico o al hospital. Como regla se puede tener en cuenta que el que se agraven los síntomas suele durar sólo unas pocas horas y nunca llega a niveles que ponen en peligro el paciente.

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