(Extraído de El Mostrador.cl)
6 de Septiembre de 2011
Bajo el lema “Evolución en la integración de la medicina” el Centro de Estudios para la Calidad de Vida (CECV) ha organizado este evento que contará con el patrocinio del Ministerio de Salud, la Organización Panamericana de la Salud, el Colegio Médico de Chile y diversos servicios de salud del país.
Como una oportunidad de volver a los orígenes de la medicina en busca de una respuesta integral ante los problemas de salud que aquejan a la población, se realizará a partir del jueves 29 de septiembre en el ex hospital San José la 8ª Convergencia de Medicina Humanizada e Integrativa, evento relacionados con terapias alternativas, desarrollo personal y calidad de vida.
Bajo el lema “Evolución en la integración de la medicina” el Centro de Estudios para la Calidad de Vida (CECV) ha organizado este evento que contará con el patrocinio del Ministerio de Salud, la Organización Panamericana de la Salud, el Colegio Médico de Chile y diversos servicios de salud del país. Participarán expositores nacionales y del extranjero. Destaca la terapia neural expuesta por el único médico que enseña esta terapia en nuestro país.
Lentamente se abre la puerta de los recintos asistenciales a nuevos abordajes que plantean una mirada más global y multidimensional del ser humano. Es así como los servicios médicos tienden a humanizarse y a buscar esperanza en otras formas de sanación y en un abordaje más global. “La medicina es una sola, sólo que con los avances científicos la hemos escindido”, afirma Marina Zolotoochin, directora ejecutiva del CECV.
En Chile, el año 1992 se crea en el Ministerio de Salud la “Unidad de Medicina Integrativa” que parte abriendo espacio en la legislación en el Código Sanitario, de acuerdo a las orientaciones que rigen en la Constitución frente a un fenómeno que se desconoce su magnitud: el mundo de las terapias alternativas. Se define como área técnica encargada de las orientaciones de política, elaboración de regulación, normas, y apoyo a la gestión de actividades relacionadas con el conocimiento y práctica de las estas disciplinas.
En junio de 2005 se dicta el Decreto 42 que aprueba el “Reglamento para el Ejercicio de las Prácticas Médicas Alternativas como profesiones auxiliares de la salud y de los recintos en que estas se realizan”. En mayo 2008 se publica en el diario oficial el primer decreto que regula una de estas prácticas. Se trata del Decreto 123 que “reconoce el ejercicio de la acupuntura como profesión auxiliar de la salud”.
En marzo del 2010 se establece en el Decreto 19 la regulación el ejercicio de la homeopatía. Siendo estos decretos los que dan carácter oficial a estas medicinas en Chile. Este mismo año el Ministerio de Salud desarrolla durante octubre el Primer Censo y Encuesta Nacional sobre Medicinas Complementarias Alternativas.
Un estudio pionero realizado en el país respecto a medicinas alternativas es el del CECV. El 2008 entrega el informe final del “Estudio de evaluación de Terapias Complementarias en el Sistema Público de Salud”. Se investigó a pacientes afectados por lumbago y cefalea crónica tratados con acupuntura y terapia floral en dos consultorios de atención primaria. Este estudio realizado para el Ministerio de Salud confirmó el cese o merma significativa de los síntomas dolorosos en los pacientes y una favorable acogida de estas disciplinas por los funcionarios de la salud.
A nivel global, se acuña el término “medicina alternativa y complementaria (MAC)” para hablar de una manera universal de estas prácticas. En nuestro país, el CECV se destaca como campo clínico para la formación de diferentes escuelas (de biomagnetismo, acupuntura, terapia floral y otras) gracias a su modelo de atención integral liderado por la Dra. Inés Arce.
La enfermera Velia Hargreaves -coordinadora del centro- se manifiesta esperanzada. Y asegura que existe una población de pacientes policonsultantes que podrían descongestionar consultorios y hospitales, “si los médicos los derivaran a este tipo de centros de terapias”. Explica: “sucede que los pacientes reciben atención primaria o secundaria, pero se frustran porque creen que el médico no ha detectado algo grave y, además, siguen padeciendo sus síntomas y vuelven a consultar. Esto hace necesario un abordaje específico con el fin de entenderle y alivianarle, así como reducir sus niveles de ansiedad o desaliento, además de ser agente en su curación”.
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